jueves, 29 de abril de 2010

Relaciones

Tras la inicialmente negación por parte del mundo capitalista del reconocimiento diplomático, la Unión Soviética llegó a tener relaciones oficiales con la mayoría de las naciones del mundo a finales de los años 80. La Unión Soviética también había aumentado su importancia en la esfera internacional, desde estar fuera de organizaciones y negociaciones internacionales, a ser uno de los árbitros del destino de Europa después de la Segunda Guerra Mundial. Como miembro de las Naciones Unidas desde su fundación en 1945, la Unión Soviética se convirtió en uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que le dio el derecho de veto de sus resoluciones

jueves, 22 de abril de 2010

Economía

Antes de su disolución, la Unión Soviética era la segunda economía más poderosa del mundo, tras la de Estados Unidos. El gobierno estableció sus prioridades económicas por la economía centralizada, un sistema bajo el cual las decisiones administrativas, en lugar del mercado, determinan la asignación de recursos y los precios. Algunos momentos como los de Nikita Jruschov cuando afirmaba "los enterraremos" en el sentido económico fueron tomados en serio por muchos analistas.
Después de la revolución bolchevique de 1917, el país creció desde una sociedad campesina en gran parte subdesarrollada con la industria mínima a llegar a ser el segundo mayor poder industrial en el mundo. Según las estadísticas soviéticas, la producción industrial del país en el mundo creció de 5,5% a 20% entre 1913 y 1980. Aunque algunos analistas occidentales consideran estos datos hinchados, el logro soviético fue notable. Recuperando los acontecimientos calamitosos de la Segunda Guerra Mundial, la economía del país había mantenido una tasa continua aunque desigual de crecimiento. El nivel de vida, aunque todavía modesto para la mayoría de los habitantes según los estándares occidentales, había mejorado.

Gobierno y política

La Unión Soviética se creó en 1922. Al principio se crearon algunos organismos; sin embargo, el nuevo Estado no se institucionalizó hasta la aprobación en 1924 de una nueva constitución. La Constitución de 1924 establecía unas bases fundamentales del Estado. El órgano legislativo superior era el Soviet Supremo, elegido mediante sufragio universal y formado por dos cámaras: el Soviet de la Unión y el Soviet de las Nacionalidades. La primera de las cámaras ejercía las tareas propias de un parlamento.
El Soviet de las Nacionalidades estaba formado por representantes de las diversas repúblicas federadas y autónomas, en un número determinado por la ley. Otra fuente de poder parlamentario era el Congreso de los soviets, que se reunía anualmente y estaba formado por representantes de diversos soviets de la Unión Soviética. La Jefatura de Estado estaba encarnada en un órgano colectivo: el Comité Ejecutivo Central de toda la Unión. El Gobierno lo ejercía un Consejo de Comisarios del Pueblo. Ambos órganos eran elegidos por el Soviet Supremo. Hasta su muerte en 1924, el Presidente del Consejo de Comisarios del Pueblo fue Lenin.
En la Constitución de la Unión Soviética de 1924 se incluyó por primera vez la estructura federal de la Unión Soviética y el derecho de las repúblicas federadas a separarse de la URSS y establecerse como Estados independientes. No se daba al partido una función relevante en el Estado, como si se haría más tarde en las demás constituciones.
La Unión Soviética fue una república federal basada en quince repúblicas unidas en una unión teóricamente voluntaria. A su vez, una serie de unidades territoriales formaban las repúblicas. Las repúblicas tuvieron también jurisdicción pensada para proteger los intereses de minorías nacionales.